Quizás es porque recientemente he tenido el gran placer, de compartir una cena con quienes fueron hace años, mis compañeros de colegio. Quizás, en aquella cena comenzamos a recordar, lo que hacíamos, lo que jugábamos, como vestíamos, quien sabe. Pero de pronto me encuentro con la necesidad de escribir a aquellos que nacimos en los años setenta. Una generación que creció en la calle. Donde pasábamos largas tardes, después de hacer los deberes, jugando al escondite, a la cuerda, a la goma, a las canicas.




Una generación que no conocía los teléfonos móviles. Que quedábamos con los amigos a una hora "en el lugar de siempre". O simplemente "si no estamos allí, buscanos en los lugares de siempre". Y si por casualidad, se te pasaba la hora, te pasabas la tarde buscando a tus amigos en los "sitios de siempre". Y cuando llegaba la hora de estar en casa, comenzabas a oir por el barrio a la primera amatxu gritar desde la ventana "Anaaaaaaa, a casaaaaaa. Que es la hora de cenar". Y luego como si de un eco se tratase comenzaba a oir a las demás amatxus "Toñoooooo", "Davidddddd" "Sergioooo". Una a una nos llamaban, casi peor, que si hoy en día te sonara el móvil y en la pantalla apareciera el teléfono de "Mama". Y digo peor, porque cuando no hacías caso a la primera llamada, siempre había alguna persona mayor, que delante de toda tu cuadrilla te decía "Anda p'a casa que tu madre te ha llamado".

Eramos una generación que crecimos con los dibujos de la "Abeja Maya" con "Marco" que siempre que llegaba al pueblo su madre se acaba de marchar. O con "Heidi" con esa Señorita Rottenmayer que nos daba grima con su voz de pito y su manía de gritar. Somos una generación que vimos a los Payasos de la tele en color, y con los que aprendimos que Susanita tenía un ratón colorado, que había un tal Ramón que le animaban a chutar para ver si metía gol, o que había una niña que los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, viernes, sábados y domingos antes de almozar quería ir a jugar pero no podía, porque como mujer siempre tenia que hacer alguna labor de la casa (como tiempo de machista que vivíamos por aquel entonces). Somos una generación que descubrimos que uno podía ser la ficha roja, o la amarilla, o la verde o la azul. Y formar un grupo musical llamado Parchís.

Somos una generación, que recaudábamos dinero para el viaje de fin de curso, haciendo fiestas en la discoteca de moda. Donde las carpetas para ir a clase, estaban repletas de fotos de nuestro ídolos. Los actores de Fame, grupos musicales como AD/DC. Donde las mañanas comentábamos las series como El coche fantástico, Sensación de Vivir, Melrose Place o V. Donde veíamos a nuestros padres enganchados a sus series como Falcon Crest, o Dinastía.



Somos una generación que ha visto la caída del muro de Berlín, las Torres gemelas de New York, donde hemos vivido, sin saber muy bien que significaba eso de "que vienen los socialistas". Hemos nacido con Franco y hemos crecido oyendo "estos jóvenes confunden libertad con libertinaje" o no aprecian lo que tienen.

Somos una generación de los setenta, que aquello nos parecía lo peor, pero quizás seamos muchos los que añoremos aquellos años.(Y seguro que me dejo muchas cosas en el tintero)

Soy de la generación de los Setenta, y?

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