Por fin sabemos ya el dia en que de nuevo abriremos las puerta de la Casa del Pueblo de Lazkao. Será el dia 30 de este mes. Y por lo que sabemos se confirma la asistencia de Bibiana y del Iñaki Arriola, nuestro secretario general de Gipuzkoa y Consejero de Transporte.

Pero tambien se que contaremos con todos vosotros. Con los que ya nos acompañasteis el pasado 2 de febrero y con los que nos quereis acompañar ahora.

Gracias por adelantado.




El día 2 de febrero reabrimos la Casa del Pueblo de Lazkao, recuerdo aquella tarde, de nerviosismo porque saliera todo bien. La llegada de los compañeros y compañeras de otras agrupaciones. La llegada, del por aquel entonces candidato a la lehendakaritza, Patxi Lopez. La llegada de la Ministra Bibiana Aido. Todo fue alegria y nervios. Pero a pesar de todo estábamos eufóricos. El día después, fue algo mas tranquilo y con los comentarios en el bar de como fue, quien estuvo y que es lo que se comió y bebió.
Volver, día a día, aquella Casa del Pueblo era como decir que habiamos renacido como agrupacion, como partido. Eramos como niños con zapatos nuevos.

Pero la alegría nos duro solo 21 días. Un 23 de febrero ETA hizo de nuevo su aparición. Aquella noche una llamada a la DYA informaba de la colocación de una artefacto explosivo en la Casa del Pueblo y que haría explosión sobre las 2 de la madrugada. Aunque una segunda llamada rectificó a una hora mas tarde.
Aquella noche no se me va a olvidar. Intentar que mi marido, como Secretario General de la agrupación, se quedara en casa. Verle andar de un lado a otro de la casa sin saber bien que hacer y sin saber ha donde ir. Escucharle como maldecía a estos energumenos. Y sobretodo el minuto mas largo de mi vida. Tumbados en la cama, mirando al techo, con la luz apagada, el reflejo del reloj despertador y ver como era las 2:59 y saber que a las 3h. explotaría. Y el sonido seco de la explosión. Oír como caía el reloj de pared al suelo.



Los nervios, por lo menos se apoderaron de mi. Quería estar a su lado y quería gritar y maldecir aquellos que se ocuparon de hundir nuestro sueño de casa nueva.
Y cuando por fin pudimos ver como había quedado, no supimos decir palabras algunas. Una noche muy larga para una y mucha para otros.

Pero bueno, como dijo el día después alguien, no nos hundiremos y volveremos a levantar y abrir la casa del pueblo de Lazkao. Y cuatro meses después de nuevas obras, podemos decir que las obras están casi terminadas para su re-reapertura. Con ilusión afrontamos esta nueva fase. Esperemos que nos dure algo mas y que nos dejen disfrutarla mucho mas tiempo.
Falta poco.